Las vallas son un factor esencial en el resultado de la estética de una casa con jardín. Funciona como divisor de areas, sistema de seguridad, protege la intimidad y ademas es la tarjeta de presentación hacia el exterior.
Por eso si estás pensando en instalar vallas de jardín descubrirás que hay varias opciones, de las cuales destacan el PVC y el aluminio. Pues bien, si no logras decidirte por uno u otro, no te preocupes, en HiperVallas te lo contamos todo.
Las vallas de PVC son muy buena alternativa a las de madera tradicionales. Sin embargo, antes de decidirnos debemos tener en cuenta cuales son sus características:
La primera ventaja es su increíble resistencia a las inclemencias meteorológicas y a los cambios bruscos de temperatura. Con la situación climática actual, este es un punto muy positivo, ya que con este material aseguramos que nuestro vallado durará muchos años. No solo tiene una gran resistencia ante los cambios de temperatura o ante la lluvia, sino que además soporta rachas de viento de hasta 130 km por hora. Por eso, incluso las aspas de los molinos de viento de los parques eólicos están hechas de PVC.
Otro punto positivo es su fácil instalación de estas vallas de jardín de PVC, dada en parte por ser un material muy ligero. No necesita obras, ya que se instalan mediante postes fijos al suelo y se acoplan los vallados con simples anclajes, solo necesitarás unas pocas herramientas, como una cinta métrica, un taladro, una maza, un nivel y una llave inglesa.
Una de las mayores ventajas del PVC respecto a otros materiales como la madera es que no necesita mantenimiento, con lo cual no es necesaria la aplicación de barnices ni de ningún otro tratamiento de protección. En cuanto a la limpieza es muy simple, basta con agua y jabón, para eliminar la suciedad. El PVC con el que trabajamos en HiperVallas tiene una garantía de hasta 10 años, contra la decoloración y rotura, con una vida útil estimada de 50 años.
Un factor muy positivo es la seguridad de este material. Al tratarse de un polímero, no se astilla, con lo que no causa daños. Esto es muy importante si se tienen niños, ya que, en cierto modo, podemos despreocuparnos.
Por último, la fabricación en vinilo de las vallas ofrece una gran variedad de colores y diseños en acabados que pueden ser muy realistas, asemejándose a la madera. Desde vallas de jardín de PVC con acabados rústicos, hasta los más modernos.
Las vallas de aluminio tienen muy buenas características, a continuación, te contamos las que más destacan:
Las vallas de aluminio, frente a las de acero u otros metales, tienen una gran resistencia a la oxidación, ya que no son un material férrico, con lo cual no requieren de revestimientos de poliéster o inmersión galvanizada. Por eso es una gran opción si vives en zonas costeras, expuestas al salitre o la humedad, sin llegar a superar el PVC.
Como hemos dicho, el aluminio no se oxida ni se corroe, con lo cual destaca la gran durabilidad de este material. Se estima que el aluminio tarda aproximadamente 10.000 años en desintegrarse. Gracias a las cualidades de este material, se garantiza su buen comportamiento ante cambios bruscos de temperatura o temperaturas extremas, ante la luz solar, la erosión ambiental, etc.
Las vallas de aluminio presentan una gran resistencia ante las cargas o el peso, sin necesidad de recurrir a materiales estructurales como el hierro y el acero. Esto significa que estas vallas son sólidas por sí mismas, lo cual supone que resistan a posibles impactos o a rachas fuertes de viento.
El aluminio es un material con una alta ductilidad, lo que implica que permite se deforme con el frío o el calor en lugar de romperse. Esto no ocurre con otros materiales, como la madera, que ante las heladas puede llegar a partirse o agrietarse.
Sea cual sea la decisión que tomes, en HiperVallas contamos con una gran variedad de modelos en ambos materiales, con diseños muy distintos y elegantes. Si tienes alguna duda y necesitas asesoramiento, contáctanos o déjanos un comentario.
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